TEMPORADA 1903
TEMPORADA 1903
Esta temporada de Gran Premio de 1903...
Pruebas disputadas en 1903:
- 24 May - Spain Paris–Madrid race, Vencedor: Fernand Gabriel con su Mors
- 22 June - Circuit des Ardennes, Vencedor: Pierre de Crawhez con su Panhard
- 2 July - Coupe Gordon Bennett, Vencedor: Camille Jenatzy con su Mercedes
- 30 August - Frankfurt Circuit Race, Vencedor: Willy Pöge con su Mercedes
- 18 October - Westend race, Vencedor: Gustav Müller con su Mercedes
París-Madrid de 1903
La carrera más trágica de la historia: París-Madrid de 1903
Esta temporada tuvo lugar una carrera entre las ciudades París y Madrid que prometía ser en principio uno de los grandes acontecimientos deportivos.
Lamentablemente, la tragedia se ensañó con ella hasta el punto de tener de ser suspendida.
Aquellas primeras carreras tenían un formato similar al de las vueltas ciclistas, disputándose por carreteras abiertas llegando a cubrirse largas distancias entre localidades.
Para esa temporada, los clubes de automóviles de España y Francia acordaron celebrar una importante prueba que acercaría Madrid a París.
Se inscribieron más de trescientos participantes, y la convocatoria fue un rotundo éxito. El 24 de mayo había 232 vehículos esperando en Versalles en esta variopinta parrilla de salida.
La carrera contó con cuatro categorías en función del tipo de vehículo participante: Motocicletas, vehículos muy ligeros: de hasta 400 kilográmos, vehículos ligeros: de 400 a 650 kgs, y vehículos pesados: de 651 a 1.000 kgs
El primer vehículo partió a las 3:45 de la madrugada, para posteriormente partir de uno en uno el resto de participantes, de un minuto en minuto. Más de 30.000 rendidos espectadores se acudieron, ya que la carrera se promocionó muy bien señalándola como la carrera más dura de la historia, y estaba dotada de jugosos premios siendo el más importante la Copa que otorgaría el Rey de España, que, además de un premio en metálico, tenía un trofeo de 1 metro de altura valorado en más de cuatro mil pesetas.
Un dato a reseñar: la gasolina suministrada a los participantes tuvo un coste de 60.000 francos franceses.
La firma gala Michelin aportaba otros premios y ofrecía un franco por cada kilómetro competido con sus neumáticos a los participantes.
Tanta expectación se vio frustrada no obstante.
La carrera estaba programada a tres etapas con un recorrido total de 1.307 kilómetros:
- Versalles-Burdeos: de 552 kms
- Burdeos-Vitoria: de 335 kms
- Vitoria-Madrid: de 420 kms
En cada coche irían dos navegantes: piloto y mecánico.
Algunos vehículos alcanzaban velocidades que rondaban los 150 kmh. La mayoría sólo contaban con frenos en las ruedas traseras muy poco seguros. Las carreteras no estaban asfaltadas.
Los dorsales se habían concedido por orden de inscripción, por lo que que no estaban ordenados por las diversas prestaciones, por lo que los adelantamientos se suceden pronto, y las desgracias dan comienzo sin haber transcurrido media hora después de darse la salida.
La primera víctima mortal es una mujer que fallece al ser atropellada por uno de los participantes a 60 kms de la salida, pero esto es sólo el prologo, y los participantes comienzan a ser victimas de accidentes mortales, ya que piloto y copiloto van sin protecciones más que unas ligeras gafas y una protección de cuero para protegerse de las piedras que desprenden otros vehículos.
… las salidas de pista y los vuelcos se suceden, y son mortales..
A la meta de Burdeos llegan sólo 99 de los 232 participantes. Afortunadamente, la mayoría de los desertores lo son por averías y algunos accidentes leves, pero hay que lamentar la pérdida de ocho vidas y más de cien heridos y mutilados.
El primero en llegar a Burdeos fue Fernand Gabriel con su Mors, con un tiempo de 5 horas y 14 minutos, pero el segundo (a 15 minutos) fue Louis Renault, que supo en ese momento del grave accidente de su hermano, que falleció un día después a causa de las lesiones.
El ministro Émile Combes fue cuestionado por haber permitido la celebración de esta carrera, su defensa se basó en que no se imaginaba que los automóviles pudieran ser tan veloces, pero que era contrario a limitar a las factorías de la automoción, siendo su opinión respaldada por el parlamento y el senado.
Como consecuencia de este desastre, las carreras dejaron de celebrarse en carreteras abiertas y empezaron a disputarse en circuitos cerrados.