TEMPORADA 1962
El británico Norman Graham Hill piloto de la escudería británica Owen Racing Organisation pilotando un BRM P57 - BRM V8 fue proclamado campeón del Mundo la temporada 1962 en el último Gran Premio del año, el IXº International RAC Grand Prix of South Africa, un soleado 29 de diciembre en el circuito de East London, tras vencer en los trazados de Zandvoort, Nürburgring, Monza y East London.
Asimismo, Graham fue segundo en Spa -Francorchamps y Watkins Glen.
Graham superó al segundo clasificado, el escocés Jim Clark y su Lotus - Climax, en doce puntos. Jim venció en tres ocasiones, en los trazados de Spa-Francorchamps, Aintree y Watkins Glen.
En su debut con la Scuderia Ferrari SpA SEFAC, a los mandos de un Ferrari 156 - Ferrari V6, el piloto nacido en Tripoli (Libia) Lorenzo Bandini subió por primera vez al pódium en el XXº Grand Prix Automobile de Monaco, un soleado 3 de junio de 1962 en el trazado urbano de Montecarlo (100 vueltas x 3,15 kms = 314,50 kms), rodando prácticamente toda la prueba en tercera posición, tras partir desde la décima plaza de la parrilla de salida, gracias a una espectacular e increíble arrancada.
NUEVAMENTE RUGE EL LEON BRITANICO
En 1962 renació el poderío británico en la Fórmula 1 que habría de perdurar durante la década de los sesenta tanto en sus escuderías, como en sus pilotos.
Se inician así las leyendas de dos grandes del automovilismo del Reino Unido: el escocés James Clark Jr. y el británico Norman Graham Hill.
Jim, piloto de Lotus desde hace dos temporadas, disponía del Lotus 25, un monoplaza concebido como un monocasco que le daba una enorme rigidez y que marcaría gran parte de las líneas de la configuración a seguir en años sucesivos. No obstante su compatriota y compañero de escudería Trevor Taylor, continuaba con el Lotus 24.
Graham, gran esperanza de BRM, disponía por fin con un motor V8, el BRM P56, que sería el más potente de la Fórmula 1 hasta 1966, aunque el monoplaza (P57) en sí no era de los más estables. La moda de los motores V8 caló en 1962 de forma sustancial en prácticamente todas las escuderías, exceptuando Ferrari que contaba con el Ferrari 178 V6, y había sufrido una importante fuga de ingenieros hacia el nuevo equipo alemán ATS, por lo que mantenía una mecánica anterior, dando lugar a una desventaja que no desaparecería hasta 1964.
1962 se inició con una sucesión de distintos vencedores, en Zandvoort (Hill), Mónaco (McLaren), SpA Francorchamps (Clark) y RouenlesEssarts (Gurney), siendo esta última, la primera y única victoria de Porsche como escudería en la Fórmula 1. Los últimos cinco Grandes Premios fueron un duelo entre el escocés y el inglés. Jim tomó la iniciativa en Aintree (Gran Bretaña) y Graham se decantó en el campeonato con dos nítidas victorias en Nürburgring y Monza. En Watkins Glenn fue el escenario de una lucha de titanes entre ambos que acabó, tras dos horas de enconada lucha, con la victoria de Jim con algo más de nueve segundos de ventaja. El mundial se decidió en el East London, circuito sudafricano, el antepenúltimo día del año (29 de Diciembre). Jim fue campeón del mundo durante sesenta y una de las ochenta y dos vueltas de la carrera hasta que un escape de aceite le entregó el título a Graham. Quizás una justa compensación, ya que Graham había perdido a comienzos de año el Gran Premio de Mónaco por una avería en circunstancias similares, y ciertamente se había hecho merecedor de la victoria como el que más.
Clasificación 1962:
- Graham Hill (GB - BRM) 42 puntos.
- Jim Clark (GB - Lotus) 30 puntos.
- Bruce McLaren (NZ - Cooper) 29 puntos.
- John Surtees (GB - Lola) 19 puntos.
- Dan Gurney (USA - Porsche) 15 puntos.