XXXVIIº Gran Premio d'Italia
Un soleado domingo 4 de septiembre de 1966 en el trazado del Autodromo Nazionale di Monza, circuito permanente de Monza (68 vueltas x 5,75 kms = 391,00 kilómetros) se produjo la primera y única victoria del turinés Ludovico Scarfiotti piloto de la Scuderia Ferrari SpA SEFAC a los mandos de un Ferrari 312 - Ferrari 218 V12.
Jack Brabham se proclamó Campeón del Mundo.
Primera y única pole position del britanico Mike Parkes.
50º Gran Premio del hollywoodense Richie Ginther con la escudería nipona Honda R&D Company pilotando un Honda RA273 - Honda RA273E V12 con el que, tras partir desde la séptima plaza de la parrilla de salida, sufrió un accidente en la decimosexta vuelta.
41ª victoria de la Scuderia Ferrari.
Primer Gran Premio de un motor Weslake con el piloto norteamericano Dan Gurney a los mandos de un Eagle T1G.
Por primera vez en catorce años triunfaba un monoplaza de procedencia italiana pilotado por un piloto transalpino en el Gran Premio de Italia.
Pole positión (1 minuto 31 segundos 3 décimas, a un promedio de 226,73 kmh) y Segunda posición del británico Mike Parkes de la Scuderia Ferrari SpA SEFAC pilotando un Ferrari 312 - Ferrari 218 V12. Mike llegó a rodar durante siete giros como líder de la prueba.
Segundo y último pódium del piloto británico Michael Johnson Parkes de la Scuderia Ferrari SpA SEFAC pilotando un Ferrari 312 - Ferrari 218 V12.
Cuando el Mundial llegó al Autódromo de Monza en 1966, el título estaba prácticamente decidido tras una temporada en la que el viejo Jack Brabham se había mostrado muy sólido.
Su único rival, el británico John Surtees, había atravesado una temporada especialmente complicada y atípica con cambio de escudería a mitad de temporada incluido. Tras su deserción de la Scuderia, Ferrari se tomó la revancha con un doblete protagonizado por Ludovico Scarfiotti y Mike Parkes.
John había comenzado la temporada pilotando para los de Maranello, escudería con la que se había proclamado campeón del mundo dos años antes. Desdichadamente, la de 1965 había sido una dificil temporada, trufada de decisiones técnicas erróneas que habían complicado la relación entre ambos. No obstante, a pesar de las mejoras introducidas en 1966 y contar con un monoplaza, el Ferrari 312, que le permitiría luchar por el título, John abandonó la escuadra roja tras una discusión acalorada con el director deportivo de Ferrari Eugenio Dragoni en Reims, pasando a competir defendiendo los colores de Cooper.
John apenas había permanecido dos carreras en Ferrari, obteniendo la única victoria de la Scuderia hasta el momento, mientras que en Cooper languidecía con un monoplaza poco fiable que solo le había permitido llegar a ver la bandera a cuadros en una carrera, siendo segundo en Nürburgring.
Así las cosas, solo John Surtees y Graham Hill con su BRM P83 aun podían optar a impedir obtener el título a Jack Brabham, que llegaba a Monza tras cuatro victorias seguidas.
En 1966 Monza era un autódromo aún más rápido que hoy en día y la parrilla de salida contaba con tres poderosos Ferrari 312 entre los cinco primeros clasificados, incluidos los dos primeros.
Mike Parkes con la pole position y Ludovico Scarfiotti en segundo lugar. Jim Clark tercero, con John Surtees cuarto y Jack Brabham sexto. El pobre Graham Hill partía desde la undécima posición de la parilla de salida y rompió su propulsor en el primer giro.
Fue una carrera de debuts de motores con la llegada de tres nuevos propulsores.
El BRM H16 que montaba el equipo homónimo.
El nuevo Honda con su primer motor de 3000 cc; el RA273 que pilotaba Richie Ginther.
El Weslake del equipo Eagle de Dan Gurney.
En la salida, Lorenzo Bandini se situó tras Mike Parkes con los dos Ferrari 312 en cabeza.
Tras el prematuro abandono de Graham Hill, pronto siguieron los de Jo Bonnier, Jackie Stewart, Dan Gurney y Jack Brabham. Todos ellos con problemas relacionados con sus propulsores. Fugas de aceite, acelerador o el bloque del motor, ...
Involuntario protagonista del día fue también Richie Ginther, que con su nuevo Honda sufrió un aparatoso accidente del que milagrosamente salió ileso. El monoplaza no tuvo la misma suerte y se vio obligado a abandonar.
Mientras Ludovico Scarfiotti había progresado poco a poco hasta hacerse con la cabeza de carrera. Lorenzo Bandini, en cambio, había seguido el camino contrario mientras su Ferrari 312 empezaba a fallar, por lo que acabó abandonando por problemas de ignición.
Poco después John Surtees tuvo que abandonar también con una fuga en el depósito.
Por delante, los Ferrari estaban casi en solitario, solo con Denny Hulme con su Brabham BT20 – Repco como rival en la lucha por la victoria.
Ludovico Scarfiotti con una ventaja segura sobre el grupo de perseguidores, tras las 68 vueltas, se convirtió en el primer italiano en ganar en el autódromo de Monza para Ferrari desde Alberto Ascari en 1952.
Tras él, Mike Parkes completaba la celebración de los tifossi superando a Denny Hulme por medio segundo.
Quien sí tenía motivos de alegría era Jack Brabham, que se coronaba como campeón del mundo.
Jochen Rindt, el único rival por el título que había terminado la carrera, no había sumado los puntos necesarios, con lo que el viejo Jack se convirtió en el primer y único piloto en coronarse campeón del mundo con un monoplaza de su propia escudería.
Primer y único pódium y Primera y única vuelta rápida (1' 32,4'', en el 49º giro, a un promedio de 224,03 kmh) del piloto italiano Ludovico Scarfiotti de la Scuderia Ferrari SpA SEFAC pilotando un Ferrari 312 - Ferrari 218 V12, tras partir desde la segunda plaza de la parrilla de salida.