VIIIº Grand Prix of South Africa

XIº Grand Prix of South Africa

Niki Lauda by Muneta & Cerracín

El vienés Andreas-Nikolaus Lauda piloto de la Scuderia Ferrari SpA SEFAC con su Ferrari 312T2 fue el vencedor del XIº Grand Prix of South Africa, un ligeramente nublado domingo 5 de marzo de 1977 en el trazado del circuito de  Kyalami (78 vueltas x 4,10 kms = 320,11 kilómetros), tras partir desde la tercera plaza de la parrilla de salida, a la estela del McLaren M23 del británico James Hunt y el Brabham BT45B - Alfa Romeo del brasileño Jose Carlos Pace.

Niki Lauda by Muneta & Cerracín

Esta fue la decimotercera victoria de Niki.

Entre los Grandes Premios de Brasil (23 de enero) y el de Sudáfrica transcurre más de un mes.

Lógicamente, en el seno de la Scuderia Ferrari, Niki Lauda está furioso por el trato preferencial que está recibiendo su compañero Carlos Reutemann.

Rechazando su condición de segundo piloto, pretende aprovechar la llegada del Ferrari 312 T2 versión 1977 para dar un giro a esta injusta situación a su favor.

Tras obtener permiso de Enzo Ferrari y Mauro Forghieri para participar en las pruebas privadas en Kyalami con el fin de prepararse mejor para el evento comprueba que su compañero argentino está contento con los resultados de los ensayos en la pista de Fiorano.

Niki Lauda by Muneta & Cerracín

 

Durante la primera sesión de calificación, cayó una fuerte lluvia sobre el trazado de Kyalami.

El británico Thomas Maldwyn Pryce sorprendió a todos obteniendo el mejor tiempo con una gran ventaja sobre el resto, mientras que Niki Lauda, que le teme a la lluvia desde su accidente en el Nürburgring, también está a un buen nivel.

Finalmente todo se decide durante la sesión del viernes por la tarde donde, como en Interlagos, la lucha se centra entre Hunt y Pace.

El brasileño mantuvo el mejor crono en mucho tiempo pero finalmente Hunt se hizo con su tercera pole de la temporada.

Lauda es tercero, precediendo a Depailler con su Tyrrell P34 de seis ruedas. Scheckter ocupa una destacada quinta plaza con el Wolf. Andretti es sexto por delante de Peterson y Reutemann, que esta vez está muy por detrás de Lauda.

Emerson Fittipaldi es noveno sorprendentemente al volante del viejo Copersucar.

Le siguen Nilsson, Watson, Laffite y Mass. Decepción en Shadow donde, decididamente, el DN8 no mejora en calificación, al menos en pista seca: Pryce es decimoquinto y Zorzi solo vigésimo.

Hayje, Perkins y Lunger completan la parrilla.

Último Gran Premio del piloto brasileño José Carlos Pace del Martini Racing con un Brabham BT45B - Alfa Romeo que llevó hasta la decimotercera posición.

Patrick Depailler by Muneta & Cerracín

Décimo pódium y 50º Gran Premio del francés Patrick Depailler con su Tyrrell P34 - Ford Cosworth de seis ruedas, dos motrices y cuatro directrices.

Su compañero el sueco Bengt Ronald Peterson se vio obligado a abandonar en el quinto giro como consecuencia de diversos problemas en la presión de gasolina en su monoplaza.

Primera vuelta rápida de el norirlandés John Marshall Watson. 

La vuelta rápida la efectuó John Watson con su Brabham BT45 - Alfa Romeo, al rodar en 1 minuto 17 segundos 63 centésimas, en el séptimo giro, a un promedio de 190,32 kmh, cuando marchaba tras el Ferrari 312T2 de Carlos Alberto Reutemann. 

La muerte de Thomas Maldwyn Pryce se produjo en el 22º giro del Gran Premio al no poder esquivar al comisario de pista Jansen Von Vuuren de dieicnueve años de edad, cuando éste y otro comisario de pista al cruzarse en la trayectoria de Tom al intentar apagar el incendio que se había declarado al otro lado del trazado en el Shadow DN8 - Ford Cosworth del piloto italiano Renzo Zorzi, compañero de escudería del gales en el Shadow Racing Team.

Thomas Maldwyn Pryce by Muneta & Cerracín

El impacto provocó la muerte instantánea del comisario, y la mala fortuna quiso además que el extintor que éste portaba impactara fatalmente en el casco de Tom, semidecapitándolo y provocando su muerte en el acto.

El tremendo impacto se produjo a más de 200 kmh, y el Shadow de Tom prosiguió algunos metros más por inercia hasta que impactó con el Ligier del aterrorizado Jacques Laffite. 

Este dramático accidente trajo nuevamente la polémica sobre como debían actuar los entes reguladores de muchas de las pruebas que configuraban el mundial.

Cuatro temporadas antes, en el trazado holandés de Zandvoort, el piloto británico Roger Williamson había fallecido tras volcar atrapándole su March 731 - Ford Cosworth e incendiarse, mientras que su compañero David Purley intentaba sin fortuna extraerle del monoplaza, los comisarios de pista contemplaban atónitos la escena y las asistencias no acudían, tanto es así, que se demoraron varias vueltas en paralizar la prueba y cuando los servicios sanitarios llegaron sólo pudieron certificar que había muerto por asfixia.  

Fuente: AUTOSPRINT
Fuente: AUTOSPRINT

En esta ocasión, al igual que en el accidente de Roger Williamson, en el de Tom Pryce no se supo actuar de forma adecuada.

Según declaró el director de carrera, los comisarios de pista tenían el mandato de actuar inmediatamente ante la presencia o posibilidad de incendio de un monoplaza que se hubiera accidentado.

No obstante, también se indicó que tanto el comisario Von Vuuren como su compañero habían obrado por su cuenta, aun así la polémica fundamental provino del hecho de que la prueba no se suspendiese, y se prolongase hasta cumplirse las 78 vueltas en principio programadas. En un primer momento nadie era conocedor de que Tom Pryce había fallecido...

... y el cadáver del comisario de pista, seriamente dañado, fue detectado porque el director de carrera convocó a todos los trabajadores de la pista, momento en el que se descubrió que Jansen Von Vuuren no estaba entre ellos. 

GP de anterior
GP posterior