XIIIº Japanese Grand Prix
Tras rodar toda la carrera en cabeza, el británico James Simon Wallis Hunt piloto de la escudería Marlboro Team McLaren con su McLaren M26 - Ford Cosworth DFV V8 fue el vencedor del XIIIº Japanese Grand Prix, un soleado domingo 23 de octubre de 1977 en el trazado del Fuji International Speedway, circuito permanente de Fuji (73 vueltas x 4,36 kms = 318,21 kilómetros), tras partir desde la segunda plaza de la parrilla de salida, a la estela del Lotus de Mario Andretti.
Este fue el final del circuito de Fuji por muchos años, como consecuencia de un terrible accidente entre el canadiense Gilles Villeneuve y el nórdico Ronnie Peterson, en el que el Ferrari de Villeneuve alcanzó a los espectadores, matando a dos de ellos.
Fue una trágica carrera. El Ferrari de Gilles Villeneuve y el Tyrrell-Ford de Ronnie Peterson se engancharon cayendo sobre una zona vedada al público en la que se encontraban tres atrevidos fotógrafos que fallecieron en el accidente.
Anecdótico fue el hecho de que tanto el vencedor, James Hunt, como el segundo clasificado, Carlos Reutemann, no ascendían al pódium a recoger sus trofeos, dejando al tercero, el galo Patrick Depailler los honores, cosa que el francés hizo con gran humor, compartiendo el podio con un simpático mecánico de Ferrari.
Esta fue la décima y última victoria de James Hunt.
Novena pole position de Mario Gabriele Andretti, 75ª pole de la escudería Lotus como constructor y 95ª de Ford Cosworth como proveedor de propulsores, al haber rodado en 1 minuto 12 segundos 23 centésimas, a un promedio de 217,26 kmh, 16 centésimas más veloz que el McLaren de Hunt.
En carrera Mario no fue tan afortunado ya que sufrió un accidente que le apartó de la prueba en la vuelta inicial.
Último Gran Premio del piloto sueco Gunnar Nilsson con el John Player Team Lotus a los mandos de un Lotus 78 - Ford Cosworth, que le llevo a abandonar al fallar su caja de cambios en la 63ª vuelta.
Gunnar, tras realizar una magnifica remontada desde la decimocuarta plaza de la parrilla de salida llegó a rodar hasta en la cuarta posición.
La temporada 1977 finalizó con el éxito de la Scuderia Ferrari en los campeonatos de pilotos y constructores.
Pero la escudería de Mranello estaba completamente desorientada y sin un rumbo claro a seguir este otoño, privados de Niki Lauda, y superados técnicamente por las escuderías Lotus y McLaren, y como siempre presa de persistentes conflictos internos, por lo que parecía incapaz de volver a triunfar en la temporada de 1978. Muchos periodistas afirmaban que la futura temporada enfrentaría al Lotus Wing Car de Mario Andretti contra el McLaren de James Hunt, o hasta quizás con el Brabham - Alfa Romeo de Niki Lauda y John Watson como outsiders.