TEMPORADA 1981
Tras una muy reñida e interesante temporada.
El piloto brasileño Nelson Piquet Souto Maior del Parmalat Racing Team con su Brabham BT49C - Ford Cosworth DFV V8 se proclamó Campeón del Mundo de Pilotos de 1981 en el último Gran Premio de la Temporada, el Iº Caesar's Palace Grand Prix en el trazado urbano de la ciudad de Las Vegas, superando por un punto a su mas directo rival, el argentino Carlos Alberto Reutemann con su Williams FW07C - Ford Cosworth.
A unos escasos tres puntos se situó el tercer clasificado, el piloto australiano Alan Jones, y campeón de la pasada temporada, su compañero en el Albilad - Williams Racing Team.
Nelson venció en tres ocasiones, en Buenos Aires, San Marino y Hockenheim; mientras que Carlos Alberto lo hacía en dos, Jacarepagua y Zolder.
La tercera plaza fue a parar a manos del vigente campeón, el australiano Alan Jones, que finalizó a tan sólo cuatro puntos de Nelson, tras vencer en los dos Grandes Premios estadounidenses, casualmente el primero (Long Beach) y el último (Caesars Palace) de la temporada a los mandos del otro Williams FW07C - Ford Cosworth.
Fue una campaña muy reñida de lo que da cuenta el hecho de que el quinto clasificado, el piloto francés Alain Prost de la escudería Renault, subió en tres ocasiones, Francia, Holanda e Italia, a lo mas alto de pódium.
Esta fue la temporada en que más cerca estuvo, y la última, de acariciar la gloria el argentino "Lole" Reutemann, ya que un único punto, y una mala salida tras obtener la pole position, otorgaron la gloria al brasileño, en el Iº Caesar's Palace Grand Prix.
Reutemann, Piquet, Laffite, un trío por la corona
Antes de disputarse el Caesar Palace Grand Prix, última carrera de la temporada, tres pilotos se podían proclamar detentadores del título mundial.
El santafesino Carlos Reutemann lideraba la clasificación con 49 puntos, un punto por delante del brasileño Nelson Piquet, 48 puntos.
Vencedor en Canadá, Jacques Laffite, con 43 puntos, tenía pocas posibilidades de conquistar el título y debe ganar para obtener el título, pero no obstante aún esta ahí. Si el argentino no finaliza entre los seis primeros, el brasileño sólo necesita sumar un punto para coronarse porque ha ganado una carrera más que su rival.
Reutemann cuenta con una máquina excelente, pero está fuera de sintonía con su escudería que está solo con Alan Jones. Frank Williams finge no estar interesado en su destino. Después de que su formación ganara el campeonato de constructores, nada parece importarle. También Reutemann está inescrutable, como siempre, sin prestar atención a los numerosos seguidores argentinos que han venido a animarlo, y su relación con sus mecánicos no es fría, es gélida... Sólo su ingeniero Neil Oatley parece tener su confianza.