Iº Caesar's Palace Grand Prix
En el comienzo tres eran los pretendientes al máximo galardón (Reutemann, Piquet y Laffite)...
El trazado era desconocido para los tres.
El circuito se había situado en una gigantesca explanada al pie del hotel Cesar's Palace de Las Vegas.
El australiano Alan Jones piloto de la escudería TAG Williams Team, aun vigente campeón, con su Williams FW07C - Ford Cosworth DFV V8 fue el vencedor del Iº Caesar's Palace Grand Prix, un soleado domingo 17 de octubre de 1981 en el trazado urbano del parking del Caesars Palace (75 vueltas x 3,65 kms = 273,75 kilómetros), tras partir desde la segunda plaza de la parrilla de salida, a la zaga de su compañero el argentino Carlos Alberto Reutemann.
Esta fue la decimosegunda y última victoria de Alan Stanley Jones, en la que rodó de una forma incontestable, desde la primera a la última vuelta, en cabeza, controlando a los pilotos galos Alain Prost (Renault) y Jacques Laffite (Ligier).
El piloto de Rio de Janeiro Nelson Piquet Souto Maior de la escudería Parmalat Racing Team a los mandos de un Brabham BT49C - Ford Cosworth DFV V8, tras finalizar en la quinta posición, se proclamó por primera vez Campeón del Mundo, superando a los Williams de Carlos Reutemann, a un punto del brasileño, y de Alan Jones, a cuatro.
Muy próximos en la clasificación general se situaron los los pilotos galos Alain Marie Pascal Prost (a seis puntos) y Jacques-Henri Marie Sabin Laffite (a siete puntos).
Vuelta rápida del piloto galo Didier Pironi de la Scuderia Ferrari SpA SEFAC con su Ferrari 126CK, al haber rodado en 1 minuto 20 segundos 16 centésimas, en el 49º giro, a un promedio de 163,930 kmh cuando marchaba tras Riccardo Patrese y Keke Rosberg camino de la novena posición.
Primer y único pódium del italiano Bruno Giacomelli del Marlboro Team Alfa Romeo a los mandos de un Alfa Romeo 179C, tras partir desde la undécima posición.
Sexta y última pole position del argentino Carlos Alberto Reutemann del TAG Williams Team con el otro Williams FW07C - Ford Cosworth DFV V8, con el que realizó un tiempo de 1 minuto 17 segundos 82 centésimas, a un promedio de 168,85 kmh.
Lamentablemente Lole, tras realizar una salida poco afortunada, protagonizó una errática carrera que le condujo hasta la octava posición.
Decimoquinta victoria de la escudería británica TAG Williams Team.
144ª victoria de un motor Ford Cosworth.
El canadiense Gilles Joseph Henri Villeneuve piloto de la Scuderia Ferrari SpA SEFAC a los mandos de su Ferrari 126CK - Ferrari V6 turbo fue descalificado por su mala posición sobre la parrilla.
En el 22º giro Gilles se detuvo en la grava víctima de un problema de inyección. No obstante el canadiense se encontraba bajo la amenaza de una bandera negra por su mala posición en la parrilla de salida y sería descalificado al finalizar la carrera.
El parisino Patrick Tambay piloto de la escudería gala Equipe Talbot Gitanes sufrió un accidente en la segunda vuelta con su Ligier JS17 - Matra MS81 V12, tras calificarse en la séptima plaza de la parrilla de salida, mientras que su compañero, Jacques Laffite, que aún contaba con muy remotas opciones de proclamarse campeón del mundo en la salida, lograba finalizar en sexta posición.
Reutemann, Piquet, Laffite, un trío por la corona
Antes de esta última carrera, tres pilotos se podían proclamar detentadores del título mundial.
El santafesino Carlos Reutemann lideraba la clasificación con 49 puntos, un punto por delante del brasileño Nelson Piquet, 48 puntos.
Vencedor en Canadá, Jacques Laffite, con 43 puntos, tenía pocas posibilidades de conquistar el título y debe ganar para obtener el título, pero no obstante aún esta ahí. Si el argentino no finaliza entre los seis primeros, el brasileño sólo necesita sumar un punto para coronarse porque ha ganado una carrera más que su rival.
Reutemann cuenta con una máquina excelente, pero está fuera de sintonía con su escudería que está solo con Alan Jones. Frank Williams finge no estar interesado en su destino. Después de que su formación ganara el campeonato de constructores, nada parece importarle. También Reutemann está inescrutable, como siempre, sin prestar atención a los numerosos seguidores argentinos que han venido a animarlo, y su relación con sus mecánicos no es fría, es gélida... Sólo su ingeniero Neil Oatley parece tener su confianza.
Al finalizar la carrera Nelson Piquet obtiene su primer título mundial por tan solo un punto. Cuando retorna a los talleres, se encuentra en un estado deplorable, al borde del desmayo tras vomitar en su casco.
Sacan al brasileño a rastras de su cockpit con dificultad y poco a poco recupera la consciencia. Sube al pódium junto a su rival Alan Jones, ganador de su último Gran Premio y descaradamente satisfecho con el fracaso de su compañero. Alan y Nelson se "besan" reconciliándose tras la debacle del Lole. Una imagen realmente cruel.
La escudería Williams celebra sin rubor el triunfo de Alan, indiferente ante el fracaso del argentino.
Furioso Carlos declara haber tenido que lidiar con suspensiones demasiado duras y una caja de cambios deplorable.
Lo corrobora la diferencia de rendimiento entre los dos FW07C durante la carrera que realmente fue impresionante.
No obstante Patrick Head niega estas críticas, ya que según el ingeniero, ningún problema afectó al Williams de Lole y su piloto es el único responsable.
Tras el final de esta temporada se forjó la reputación de la escudería británica. Lo importante es el éxito de Williams, y poco, o nada, cuenta el triunfo personal de sus pilotos.
Reutemann estaba derrotado, a que aunque dominó la temporada, la había perdido por tan solo un punto.
Desencantado, anunció posteriormente que se retiraba a los 39 años y medio. Por lo que Williams tuvo que buscar dos nuevos pilotos para 1982.