LXº Gran Premio d'Italia
LX Coca Cola Gran Premio d'Italia
El piloto galo Alain Marie Pascal Prost de la escudería Honda Marlboro McLaren con su McLaren MP4/5 - Honda RA109E V10 fue el vencedor del LXº Gran Premio d'Italia, un soleado domingo 10 de septiembre de 1989 en el Autodromo Nazionale di Monza, circuito permanente de Milán (53 vueltas x 5,8 kms = 307,40 kilómetros), tras partir desde la cuarta plaza de la parrilla, a la zaga del McLaren de su compañero Ayrton Senna, y los Ferrari de Berger y Mansell. Esta fue la 39ª victoria de Alain.
Décimo pódium del piloto belga Thierry Boutsen del Canon Williams Team con su Williams FW12C - Renault.
La escudería McLaren se proclamó Campeona del Mundo.
79ª victoria de McLaren.
51ª victoria de Honda como motorista.
38ª pole position de Ayrton Senna, 51ª pole de la escudería McLaren como constructor y 47ª de Honda como motorista al haber rodado en 1 minuto 23 segundos 72 centésimas, a un promedio de 249,40 kmh. Lamentablemente Ayrton, tras comandar 44 vueltas en cabeza, su motor Honda RA109E V10 dijo basta.
Triste aniversario.
100º Gran Premio de la escudería Lola (Equipe Larrousse) con los Lola LC89 - Lamborghini 3512 V12 del italiano Michele Alboreto, con problemas eléctricos que le llevaron a retirarse en la decimocuarta vuelta, y el francés Philippe René Gabriel Alliot que abandonó en la primera vuelta con problemas en su acelerador.
Alain con su MP4/5 fue asimismo el autor de la vuelta rápida al rodar en 1 minuto 28 segundos 11 centésimas, en el 43º giro, a un promedio de 236,99 kmh, cuando marchaba tras su compañero Ayrton Senna, al que superaría dos vueltas mas tarde.
Esta fue la 31ª vuelta rápida de las 41 que realizaría en su trayectoria en la Fórmula 1.
Tras finalizar la carrera se produjo el “choque” Prost – Dennis.
Los tifosi viven el éxito de Alain Prost como el de un ferrarista adelantado a su tiempo y lo aclaman en este sentido. "¡Es una señal del cielo!" afirman algunos mientras asciende las escaleras del pódium. Conmovido por este caiño recibido Prost lanza una de sus dos copas a sus admiradores, ante un Ron Dennis escandalizado que, desde hace ocho años, custodia estos trofeos en su pequeño museo personal. Al legar al motorhome Prost le da el trofeo restante, a Dennis que pierde los nervios y arroja el galardón al suelo, pero Alain no dijo nada para evitar un conflicto aun mayor.