XVIIº Japanese Grand Prix
XVIIº Fuji Television Japanese Grand Prix
El piloto brasileño Nelson Piquet Souto Maior de la escudería Benetton Formula Ltd con su Benetton B190 - Ford Cosworth HB V8 fue el vencedor del XVIIº Japanese Grand Prix, un soleado domingo 21 de octubre de 1990 en el trazado de Suzuka (53 vueltas x 5,86 kms = 310,53 kilómetros), tras partir desde la sexta plaza de la parrilla de salida, a la zaga del McLaren - Honda de Ayrton Senna, los Ferrari de Alain Prost y Nigell Mansell, el McLaren - Honda de Gerhard Berger, y el Williams - Renault de Therry Boutsen.
Ayrton Senna se proclamó Campeón del Mundo.
Esta fue la 21ª victoria de Nelson Piquet
Primer y único pódium del piloto nipón Aguri Suzuki (Lola - Lamborghini) y del brasileño Roberto Moreno (Benetton - Ford Cosworth).
51ª pole position de Ayrton Senna da Silva, 66ª pole de la escudería Honda Marlboro McLaren como constructor y 62ª de la nipona Honda como motorista, al haber rodado en 1' 37,00'', a un promedio de 217,46 kmh. Lamentablemente el piloto brasileño colisionó con el Ferrari de Alain Prost en el giro inicial, privando a los aficionados de una emocionante lucha por el título que se decantó en favor del paulista.
En aquella histórica vuelta inicial fue testigo involuntario el italiano Stefano Modena al colisionar con su Brabham BT59 - Judd. Pero seguramente de aquello no se acuerda ni el mismísimo Stefano.
Puestas así las cosas la victoria parecía que recaería en manos del piloto de la Scuderia Ferrari Nigel Mansell, que se mantuvo en cabeza hasta el 46º giro en que el eje propulsor de su Ferrari 641 se quebró, dejando así vía libre al brasileño Nelson Piquet para hacerse con su vigesimoprimera victoria.
Tras rodar como un misil, primer y único pódium del piloto nipón Aguri Suzuki con un Lola 390 - Lamborghini de la escudería Espo Larrousse F1.
Nadie podía imaginar que Aguri desarrollaría una carrera tan brillante.
Por primera vez un piloto nipón subía al podio, en esta ocasión con doble valor por tratarse de "su" Gran Premio.
Su compañero, el galo Eric Bernard, no era tan afortunado ya que se veía obligado a abandonar en el 24º giro como consecuencia de una fuga de aceite.
... no me gustan los finales tristes.
Nigel Mansell se hubiera merecido con creces otra victoria en esta ocasión.
No obstante un problema en los semiejes de su Ferrari 641 le llevaron a abandonar.
Esta carrera representaba la última oportunidad para la Scuderia de intentar obtener el título de constructores, y a la vista de lo sucedido, Cesare Fiorio, director deportivo de la formación de Maranello, se quedó desolado.