LXXXIXº Gran Premio d'Italia de 2018
Gran Premio Heineken de Italia
Lewis Hamilton hizo nuevamente uso del “Hammer Time” para vencer a la Scuderia en su feudo.
El británico Lewis Hamilton piloto de la escudería germana Mercedes AMG Petronas Motorsport con su Mercedes F1 W09 - Mercedes M09 EQ Power+ V6 fue el vencedor del LXXXIXº Gran Premio d'Italia, un nublado domingo 2 de septiembre de 2018 en el trazado del Autodromo Nazionale di Monza, circuito permanente de Milan (53 vueltas x 5,79 kms = 306,72 kilómetros) tras partir desde la tercera plaza de la parrilla de salida, a la zaga de los Ferrari SF71H de Kimi-Matias Räikkönen y Sebastian Vettel.
Lewis silenció Monza
Realmente Lewis empezó a ganar al hacer ver a los de Ferrari que eran muy superiores a su Mercedes. Sí, pero no tanto como creían, ya que al apagarse los semáforos se daba inició a la verdadera carrera y el muchicampeón británico se lanzaba a por una victoria en la que creía firmemente a pesar de que todos veían ya al germano subido a lo más alto del pódium.
Kimi salió bien, pero ya en la primera curva Lewis se tiró a por Seb y se tocaron.
… y en la segunda ocurrió, ya que el británico se encontraba por delante tras una gran frenada y el germano se echaba a un lado tocándose. Lo que llevó a este a hacer un trompo y pasar a ser del segundo al último.
Sale el coche de seguridad en pista. Problemas de Brendon Hartley con su Toro Rosso STR13 – Honda le llevan a abandonar en los compases iniciales.
Posteriormente se produce la primera gran batalla entre Hamilton y Raikkonen. El Mercedes pasa al Ferrari, pero posteriormente Kimi vuelve a adelantar a su rival. Se viven unos momentos impresionantes. A partir de ese momento somos testigos de varias carreras en una, la de la victoria entre un británico y un finlandés, la del pódium entre otro finlandés y un holandés, mientras que un germano intenta quedar lo más arriba posible, …
Mientras Alonso en uno de sus grandes premios más especiales intentaba dar lo máximo, salía decimotercero y llegó a ser décimo, ganó frenadas a un monoplaza como el de Checo Pérez casi 20 kmh más veloz que el suyo, pero lamentablemente… en la vuelta diez abandona con problemas en su McLaren.
Kimi entra antes a boxes, líder, es el momento del Hammertime, le dicen al británico, mientras que al finés le informan de que “Hamilton está fuera, tienes que tirar ahora Kimi, momento crítico”. Kimi hace la vuelta rápida, y Lewis replica con otra.
El piloto de Ferrari entra antes de tiempo por engañado por los de Mercedes, que sacaron a los mecánicos, para volverse a meter, pero el de Ferrari ya había entrado. A la larga ello provocó que los neumáticos de Kimi sufriesen, viniéndose abajo lo que propició la remontada de Lewis.
Decisiva también fue la ayuda de Valtteri Bottas. Lewis salió a cuatro segundos de Kimi, pero en ese momento Valtteri en cabeza, que no había parado, frena a su compatriota hasta que llega el inglés a menos de un segundo. Prepara el adelantamiento y en el 45º giro supera irremediablemente al de Ferrari, se pone líder y acaba así la carrera.
Tras ellos un nuevo episodio de la agresividad de Verstappen que saca de la pista a Bottas, siendo penalizado con cinco segundos el de Red Bull, produciéndose otro pódium para el escudero de Mercedes.
Mientras Vettel llegó hasta el cuarto puesto con el misil rojo, situándose a 30 puntos de Hamilton.
Decimoctava pole position del piloto finlandés Kimi Räikkönen, 219ª pole de la Scuderis Ferrari como constructor y 220ª de la factoría Ferrari como proveedor de propulsores, al haber rodado en 1 minuto 19 segundos 12 centésimas, a un promedio de 263,59 kmh, 161 milésimas más veloz que su compañero el germano Sebastian Vettel, y 175 que el Mercedes F1 W09 de Lewis Hamilton.
De esta forma Kimi se hizo con la pole más veloz de la historia en el autódromo de Monza, 28 carreras después de la que consiguiese en el Gran Premio de Mónaco de 2017, obteniendo el tiempo más rápido de la historia de la Fórmula 1, con su Ferrari SF71H - Ferrari 062 EVO V6 turbo híbrido